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Tienes que estar pasándolo realmente mal.
No acabas de dejar claro si tu marido vive todavía contigo, y que cuando llega el fin de semana se va de picos pardos con la "elementa" que tanto asco te da, o es que ya vive con ella.
Por lo que cuentas, tus hijos no son niños ya. Desconozco si alguno de ellos todavía vive contigo. Tampoco nos dices cuantos años tienen.
Evidentemente, si tus hijos os vieran unidos, ellos serían más felices, pero tienes que pensar que en esta historia la primera afectada eres tú. Ya te digo que me faltan datos para acabar de ubicarme exactamente en tu historia, y soy de la idea de que aconsejar a los demás es demasiado fácil. Eso no significa que no podamos apoyarte desde este foro, y decirte lo que pensamos.
Deja de perseguirlos. No te obsesiones. Aprovecha este fin de semana para ser un poco tú misma, y para no quedarte en casa llorando. Haz un esfuerzo y sal a la calle. Camina sin prisa, parándote a hablar de lo que te apetezca con todo aquel conocido con el que te encuentres. Sigue caminando, y cuando tengas hambre te paras (en cualquier sitio) a desayunar lo que te venga en gana, o a comer lo que te venga en gana. El caso es que hagas un esfuerzo, aunque tengas un dolor inmenso dentro, y no te arrincones entre cuatro paredes.
Si hace falta te coges el tren, o el autobús, y cambias de aires durante unas horas. No pienses. No sientas. Habla, camina, come, vive.
Ya te digo que no dejas demasiado claro si tu marido aun vive contigo, pero si así fuera, hay una cosa muy importante: llega a casa bastante más tarde que él. LLega a casa con una sonrisa, y si te pregunta "donde has estado", solo tienes que decirle: -Dándo un paseo.
Creo que el tiempo te va a devolver a tu marido. Mientras tanto vive para tí y para tus hijos y tu nieto, y verás como las cosas te irán mejor. Haz un esfuerzo, aunque te cueste mucho hacerlo.
AMIGO ABURRIDO
Y sigue haciendo un esfuerzo.
Tienes que estar pasándolo realmente mal.
No acabas de dejar claro si tu marido vive todavía contigo, y que cuando llega el fin de semana se va de picos pardos con la "elementa" que tanto asco te da, o es que ya vive con ella.
Por lo que cuentas, tus hijos no son niños ya. Desconozco si alguno de ellos todavía vive contigo. Tampoco nos dices cuantos años tienen.
Evidentemente, si tus hijos os vieran unidos, ellos serían más felices, pero tienes que pensar que en esta historia la primera afectada eres tú. Ya te digo que me faltan datos para acabar de ubicarme exactamente en tu historia, y soy de la idea de que aconsejar a los demás es demasiado fácil. Eso no significa que no podamos apoyarte desde este foro, y decirte lo que pensamos.
Deja de perseguirlos. No te obsesiones. Aprovecha este fin de semana para ser un poco tú misma, y para no quedarte en casa llorando. Haz un esfuerzo y sal a la calle. Camina sin prisa, parándote a hablar de lo que te apetezca con todo aquel conocido con el que te encuentres. Sigue caminando, y cuando tengas hambre te paras (en cualquier sitio) a desayunar lo que te venga en gana, o a comer lo que te venga en gana. El caso es que hagas un esfuerzo, aunque tengas un dolor inmenso dentro, y no te arrincones entre cuatro paredes.
Si hace falta te coges el tren, o el autobús, y cambias de aires durante unas horas. No pienses. No sientas. Habla, camina, come, vive.
Ya te digo que no dejas demasiado claro si tu marido aun vive contigo, pero si así fuera, hay una cosa muy importante: llega a casa bastante más tarde que él. LLega a casa con una sonrisa, y si te pregunta "donde has estado", solo tienes que decirle: -Dándo un paseo.
Creo que el tiempo te va a devolver a tu marido. Mientras tanto vive para tí y para tus hijos y tu nieto, y verás como las cosas te irán mejor. Haz un esfuerzo, aunque te cueste mucho hacerlo.
AMIGO ABURRIDO
Y sigue haciendo un esfuerzo.