Hola Justo,
de momento sigo leyendo sus mensajes aúnque de serle sincero le tengo que decir que me interesan mas las cosas "de otro tiempo" como ud. dice tal como la maquinilla Hispano o la construcción del aeropuerto, que la propia vida de vocación seminarista.
una pregunta indiscreta, pero respetuosa: leí que firmaba Justo Panduro por un familiar guadia civil del mismo nombreque cayó en Barcelona en los enfrentamientos del golpe de estado militar pero ¿de que lado?
saludos
alfredo
de momento sigo leyendo sus mensajes aúnque de serle sincero le tengo que decir que me interesan mas las cosas "de otro tiempo" como ud. dice tal como la maquinilla Hispano o la construcción del aeropuerto, que la propia vida de vocación seminarista.
una pregunta indiscreta, pero respetuosa: leí que firmaba Justo Panduro por un familiar guadia civil del mismo nombreque cayó en Barcelona en los enfrentamientos del golpe de estado militar pero ¿de que lado?
saludos
alfredo
En tiempos de la guerra civil, mi familia estaba dividida y en los dos bandos: Así, mi padre republicano y en el cuartel de Atarazanas de Barcelona, su hermano Antonio, guardia de asalto (Algo comunista) en el puerto de Algeciras (Creo) en andalucía, su hermano pequeño Justo Hernandez González (Al que pusieron en la lápida de la cruz de los caídos, por segundo apellido Panduro, Apodo de la familia, en un pueblecito de Extremaduro (Lo estoy averiguando) Y lo mismo sucedió en la familia de mi madre, que tenía en los dos bandos sus 3 hermanos. Mi tío Justo, de quién he adoptado el mote, tenía 22 años y hacía sus cursos en la guardia civil, que por entonces no se había inclinado ni por Franco, ni por la República, y que para él, era una forma de salir de la miserable vida del pueblo, governado por tres o cuatro caciques. Los "Rojos" lo cazaron y le dieron un tiro en la nuca, abandonado en la cuneta. Mi padre "Rojo" cuando se enteró, fué a ver si lo redimía, pero llegó tarde. Mi abuela Caarlota "Panduro" se pasó la vida maldiciendo a los malditos Rojos que había matado a su hijito y remaldiciendo a los nacionales que tenía presos a sus otros dos hijos; en la acurrencia mi padre y mi tío Antonio, hermanos de Justo. Un abrazo para Alfredo. P. S: LAS PERIPECIAS DE LA INSTALACIÓN EN LA BARRACA Y LOS TRABAJOS de construcción del aeropuerto, están enmarañados con mi ida al seminario... Pero ya veré lo que te pueda interesar sin hacerme pesado con mi excelsa pero corta vocación sacerdotal. Perdona si empiezo, directo al grano, ahora te saludo Hola Alfredo.