El
pueblo entero es un
monumento arquitectónico restaurado, sus
casas están perfectamente conservadas, son de
piedra con
balcones de madera, muchas de ellas adornadas con piezas de yeso y plantas.
¿Qué ver y visitar?
La villa posee obras de interés del
románico catalán. Destaca la
capilla de Sant Cristófol de
Beget (s. XII), probablemente construida sobre una estructura anterior. En su interior Acoge una de las tallas románicas más bellas que se conservan en la actualidad en
Cataluña. la conocida Majestad del
retablo mayor, del siglo XII, una talla de madera policromada que mide dos metros.
Ubicado en el bosque entre dos torrentes, junto
Valles hendidos por el Ter y el Freser, al pie de la cordillera, con cumbres de cerca de 2.000 metros.
Los
coches no pueden entrar en sus
calles han de quedarse al lado de la capilla.
El acceso es complicado, ya que cuenta con una
carretera muy estrecha que a penas permite la circulación en doble sentido.
En los alrededores también podemos disfrutar de una rica
naturaleza