Que agradable experiencia he tenido al visitar y conocer Beget; merece mucho la pena visitarlo. Entre montañas, al fondo, sus paisajes, y sobre todo ese orden y esa limpieza; y haber sabido darle el tono rústico completo; sus fachadas preciosas, adornadas de elementos arquitectónicos sencillos pero tan bonitos; sus calles complementadas con jardineras tan bien cuidadas y originales, vivir en Beget, o pasar allí varios días, debe ser uno de los placeres que existen. Y su magnífica Iglesia con "La Divina Mejestat" y "San Cristobal". Felicitaciones para quienes dirigen y cuidan ese pueblecito tan precioso. ¡Beget es una delicia!