En Portalet surge una sugerente
calle pavimentada a la derecha con un
arco y unos escalones ya la izquierda se abre la calle Portalet que conduce a la Cúria Reial, un magnífico
edificio medieval que fue la
casa del poderoso judío Astruc David que lo vendió en 1362 al fiscal del rey Bernat Cavallé. En una de las
puertas principales de esta propiedad, que era la sede de Veguería, el
Palacio de Justicia y la Corte Real, aún se puede ver el agujero de la mezuzá, que da fe del origen judío de la casa.