Fue fundado en el año 977 por el conde-obispo Miró II de Besalú. Del monasterio sólo queda la iglesia, consagrada en 1003 por el conde Bernat I de Besalú, más conocido como ‘conde Tallaferro’, época en la cual el condado de Besalú alcanzó su máxima importancia. En los siglos XII-XIII se extinguió el condado y el abad se convirtió en la primera autoridad de la población.