Se descubrió en 1964 de manera casual bajo los restos de la antigua sinagoga, únicos de la época medieval y el primer edificio de estas características encontrado en España y el tercero en Europa después de Lieja y Nimes. Es una sala subterránea construida con la piedra travertina de la zona y a la que se accede por una escalera de piedra de treinta y seis escalones.