Se encuentra detrás del
ábside de la
iglesia de Sant Pere. Se edificó a atender a los peregrinos que hacían el
Camino de Santiago. Actualmente sólo se conserva la
portada sur de su iglesia, fundada por los condes de
Besalú en el siglo XII. Tiene seis arquivoltas y cuatro
capiteles, tres de los cuales representan figuras de animales y el cuarto es corintio con hojas de acanto. A principios del siglo XX el
edificio fue utilizado nuevamente como
hospital y ahora acoge un centro socio-cultural.