Besalú, donde la fotografía
vuela, cada paso es un fotograma,
geometría de aristas y caras planas,
cielo azul, río y puentes a la porfía,
espejeante, su doble a ellos se alía,
se abren los sentidos y los diagramas
ante la belleza sencilla y llana,
excepcional, que atrapa y desafía,
limpia arquitectura, sin contorsiones,
pura simetría, música callada,
luz, agua y liturgia de la ciudad
dan sentido placiente de emociones,
el arte por montaña derramada,
su valor de conjunto, de unidad.
vuela, cada paso es un fotograma,
geometría de aristas y caras planas,
cielo azul, río y puentes a la porfía,
espejeante, su doble a ellos se alía,
se abren los sentidos y los diagramas
ante la belleza sencilla y llana,
excepcional, que atrapa y desafía,
limpia arquitectura, sin contorsiones,
pura simetría, música callada,
luz, agua y liturgia de la ciudad
dan sentido placiente de emociones,
el arte por montaña derramada,
su valor de conjunto, de unidad.