La villa tiene su origen en el monasterio de San Pedro (Sant Pere) y en el mercado concedido por Ramón Berenguer III en 1118. Dentro del monasterio la iglesia parroquial de Santa María fue sustituida por el actual edificio gótico en el siglo xiv. Camprodón alcanzó el rango de en villa real y cabeza de la veguería de Camprodón hacia el año 1252, y estuvo bajo la jurisdicción del abad, pero del 1286 hasta 1301, perteneció al vizconde de Castellnou. Luis XI de Francia saqueó e incendió Camprodón en 1470 durante la guerra contra Juan II de Aragón. También fue saqueada durante la guerra de los Segadores (1654-1658). Y nuevamente fue tomada por los franceses (el duque de Noailles) en 1689 en las guerras de Carlos II contra Luis XIV. Al ser reconquistada por el duque de Villahermosa del Río, este hizo volar el castillo que habían malogrado los franceses. También durante la Guerra Grande, en 1794, el general francés Dagobert, la tomó y la incendió. Camprodón sufrió también mucho durante la primera y la tercera guerras carlistas en el siglo xix.
Ya en el siglo xx, Camprodón inició una notable recuperación económica y social, que derivó en una mayor estabilidad, pese a recesos como la Guerra Civil, y también gracias, en parte, a la oleada de inmigración. La primera colonia veraniega de Camprodón se centró en el paseo de la Fuente Nueva, al final del cual hoy en día podemos encontrar un busto del Dr. Robert, alcalde de Barcelona y pionero de la colonia veraneante de la época. Más tarde, el paseo de Maristany se convirtió en el nuevo centro de veraneo, donde la burguesía catalana construyó grandes casas a lo largo del paseo, contribuyendo asimismo a la creación, en momentos posteriores, del club de tenis y el club de golf (promovidos entre otros por Antonio García-Nieto padre e hijo y Narciso de Prat). Por un breve periodo de tiempo una de las mansiones que se construyeron (El Robredal) se convirtió en la sede del Gobierno de la II República y residencia de su presidente Juan Negrín.
En 1969 y 1965 respectivamente incorpora Baget y Freixanet. Baget, también conocido como San Cristóbal de Baget, incluía los pueblos de Bestracá, Rocabruna y Salarsá. Freixanet incluía Bolós, Caballera y Greixenturre. También se anexionó la Urbanización Maristany, que pertenecía a Llanás pero formaba un continuo con Camprodón.
Ya en el siglo xx, Camprodón inició una notable recuperación económica y social, que derivó en una mayor estabilidad, pese a recesos como la Guerra Civil, y también gracias, en parte, a la oleada de inmigración. La primera colonia veraniega de Camprodón se centró en el paseo de la Fuente Nueva, al final del cual hoy en día podemos encontrar un busto del Dr. Robert, alcalde de Barcelona y pionero de la colonia veraneante de la época. Más tarde, el paseo de Maristany se convirtió en el nuevo centro de veraneo, donde la burguesía catalana construyó grandes casas a lo largo del paseo, contribuyendo asimismo a la creación, en momentos posteriores, del club de tenis y el club de golf (promovidos entre otros por Antonio García-Nieto padre e hijo y Narciso de Prat). Por un breve periodo de tiempo una de las mansiones que se construyeron (El Robredal) se convirtió en la sede del Gobierno de la II República y residencia de su presidente Juan Negrín.
En 1969 y 1965 respectivamente incorpora Baget y Freixanet. Baget, también conocido como San Cristóbal de Baget, incluía los pueblos de Bestracá, Rocabruna y Salarsá. Freixanet incluía Bolós, Caballera y Greixenturre. También se anexionó la Urbanización Maristany, que pertenecía a Llanás pero formaba un continuo con Camprodón.