Pueblo nacido a partir de las
casas en que los pescadores de
Calonge guardaban sus materiales de trabajo para lanzarse día sí y día también a alta
mar. Actualmente desarrollado gracias al(o por culpa del) turismo. De todas formas, no es tan excesivo como
Playa de aro, Empuriabrava o Lloret de Mar. Alberga por lo general a
familias con hijos jóvenes, aunque los mas fiesteros tienen Playa de aro y
Palamós a un euro en bus (también
nocturno cada hora).