Perdona la interrupción pero es que me han llamado para cenar. Me decias esta tarde en un mensaje que habias estado en Lérida por un problema de salud con tus hijos. Espero y deseo que todo te vaya bien, y que los problemas se conviertan en problemillas. Todos tenemos algo. Yo tengo una hija ciega, que vende cupones en la ONCE. Un hijo mayor separado y con dos hijos que vive con nosotros, y al que le van a entregar la custodia de los niños, y que tendremos que criar nosotros. Otro hijo casado en CHILE, y al que posible no veremos más. Y otra hija casada en Pontevedra, a la que vemos de año en año. O sea ¿para que vamos a llorar? En fin Teresiña, hay que echarle al mal tiempo buena cara. ¡hasta mañana! Un abrazo y felices sueños.