Apreciado Silverio, por fin he tenido la suerte de visitar Benidorm hace unos dias, está como siempre de fábula, en el hotelito con los
amigos disfrutando de la
playa de poniente ó la de levante, de la
piscina, de las
comidas del bufet, de esas amplias camas acondicionadas, de esas
noches calurosas con sus correspondientes refrescos, sol, playa, en fin VIDA. No es por dar envidia, es que es la realidad. Un abrazo.