El
agua es vital para el hombre. La necesitamos para beber, para lavarnos, para limpiar la
casa, para hacer funcionar la lavadora, para cocinar y, sobre todo, para hacer crecer
frutas, verduras, cereales y legumbres.
En la comarca del Pla d'Urgell, este bien tan preciado viaja a través de dos
canales principales y cuatro acequias, construidos a últimos del siglo XIX. En total, esta gran obra hidráulica recorre 144 km, regando los
campos de las comarcas de Ponent. Desde
Mollerussa, donde se encuentra el Espacio Cultural de los Canales de Urgell, sale una pequeña ruta a pie que recorre un tramo de la tercera acequia, hasta un
salto de agua, llamado salto del Duran. Es un itinerario totalmente llano y muy agradable, ya que en todo momento bordea el trazado del
canal. Para los niños resulta ameno y les permite contemplar un
paisaje peculiar donde el funcionamiento del canal y su
historia son protagonistas.
Iniciamos, pues, la ruta en el Espacio Cultural de los Canales de Urgell, un lugar ideal para conocer de una manera divertida e interactiva los secretos de esta gran obra de ingeniería. Alguna de las salas de este
museo simulan los
túneles que se rascó el terreno para hacer pasar el agua. En otras se pueden ver
fotografías de la época o un gran
mapa que sitúa el trazado de los dos canales y las cuatro acequias.
Tras la visita al que también es sede de la Comunidad General de Regantes de los Canales de Urgell, salimos del edifi cio. Justo delante, en la avenida Jaume I, encontramos el canal, que seguimos hacia la izquierda en dirección al centro de Mollerussa. Después de atravesar toda la ciudad, llegaremos al
camino de Belianes. Una comisaría de los Mossos nos servirá de referencia, ya que justo después comienza la
vía que nos llevará al salto del Duran, bordeando el canal. La ruta no tiene pérdida. El salto a 4 km del punto de salida. La vuelta en Mollerussa la haremos por el otro lado del canal, a la inversa de la ida.