¡Qué decepción, Tamboriler!, resulta que prefieres leerte lo que te recomienda Muñoz, ese libro que adivino un fárrago insufrible, viniendo del autor que viene, y rechazas la opción que te doy. Venga, hombre, si quieres no lo leas en el mar, y sin el chivas, hazlo en el salón, al amor del aire acondicionado y con una cervecita. Y no creo que sea aburrido aunque conozcas la historia, siempre viene bien recordar. A lo mejor hasta sale el famoso episodio de Guruceta y te reafirmas en tus opiniones.
Ahora, que si lo prefieres, lee cualquier otra cosa. Yo creo que lo mejor para el verano es no meterse en berenjenales, ir a lo seguro, releer algo que te gustara mucho, entrar en Macondo cual José Arcadio Buendía al frente de su tropa. O mejor, volver a la infancia y juventud. Leete los tres tochos de El señor de los anillos. O más atrás aún, Los cinco o Los siete secretos. Eso hará que se te caigan décadas de encima. Es un buen ejercicio de recuerdo. O Robinsón Crusoe, o las aventuras en el Mississippi de los dos chavales de Twain. O regresa a los clásicos.
Pero lo mejor para el verano es relajarse y no hacer nada. Te tumbas a la Bartola. Y si la Bartola no quiere, pues ya querrá otra.
Bnb.
[GoogleBarVIP= 2].
Ahora, que si lo prefieres, lee cualquier otra cosa. Yo creo que lo mejor para el verano es no meterse en berenjenales, ir a lo seguro, releer algo que te gustara mucho, entrar en Macondo cual José Arcadio Buendía al frente de su tropa. O mejor, volver a la infancia y juventud. Leete los tres tochos de El señor de los anillos. O más atrás aún, Los cinco o Los siete secretos. Eso hará que se te caigan décadas de encima. Es un buen ejercicio de recuerdo. O Robinsón Crusoe, o las aventuras en el Mississippi de los dos chavales de Twain. O regresa a los clásicos.
Pero lo mejor para el verano es relajarse y no hacer nada. Te tumbas a la Bartola. Y si la Bartola no quiere, pues ya querrá otra.
Bnb.
[GoogleBarVIP= 2].