2007-07-02 18:00:02
Me has dejado peor que estaba, ahora no se si yo soy el embustero, si soy a quien le mienten, si mi vecino me engaña al darme los buenos días, o yo al contestarle, si mi amante me miente, o si yo engaño a mi mujer, o mi caniche cuando ladra y brinca, lo hace de alegría o es que quiere saltarme al cuello.
Después de leerte, no se si tendré que pagar la hipoteca del banco, o es el banco quien ha de abonarme mensual mente la letra del dinero que me prestaron, y no se si mi hija le está dando matarile al novio, o es el novio quien la beneficia.
Y cuando salgo de pesca, no se si soy quien trata de engañar al pescado con la mosca artificial o es el quien se burla de mi haciendome creer que lo engaño, y después cuando lo tengo en el plato, y estoy a punto de hincarle el diente, hasta creo que me ha guiñado un ojo, el otro no se lo veo porque está al otro lado.
Bueno me voy a la cama que son casi las doce, no vaya a creer que me acuesto sobre ella y sea ella la que me acoge en su blanco aposento, y si tengo suerte de soñar y mañana recordarlo, indagar por si no es un sueño y es una realidad.
Lo dicho, confundido, muy confundido.
Me has dejado peor que estaba, ahora no se si yo soy el embustero, si soy a quien le mienten, si mi vecino me engaña al darme los buenos días, o yo al contestarle, si mi amante me miente, o si yo engaño a mi mujer, o mi caniche cuando ladra y brinca, lo hace de alegría o es que quiere saltarme al cuello.
Después de leerte, no se si tendré que pagar la hipoteca del banco, o es el banco quien ha de abonarme mensual mente la letra del dinero que me prestaron, y no se si mi hija le está dando matarile al novio, o es el novio quien la beneficia.
Y cuando salgo de pesca, no se si soy quien trata de engañar al pescado con la mosca artificial o es el quien se burla de mi haciendome creer que lo engaño, y después cuando lo tengo en el plato, y estoy a punto de hincarle el diente, hasta creo que me ha guiñado un ojo, el otro no se lo veo porque está al otro lado.
Bueno me voy a la cama que son casi las doce, no vaya a creer que me acuesto sobre ella y sea ella la que me acoge en su blanco aposento, y si tengo suerte de soñar y mañana recordarlo, indagar por si no es un sueño y es una realidad.
Lo dicho, confundido, muy confundido.