2 a) Muy manido e incierto lo del cambio de amigos a nivel internacional. España sigue siendo socia de los de siempre, por más que queráis negarlo, de los países de nuestro entorno. Y si mantiene buenas relaciones que países iberoamericanos, creo que es motivo de alegría, no de tristeza. Lo que si es cierto es que ya no bailamos el agua ni hacemos la rosca al amo del mundo para poder poner los pies en la mesa junto a los suyos, ni hablamos con acento tejano ni decimos ¡viva Honduras! cuando estamos con los soldados de El Salvador.
Bnb.
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