Los lazos políticos, económicos, culturales, sociales e incluso familiares que unen a todas las regiones de España en este momento son indiscutibles; por más que los partidos nacionalistas e independentistas quieran afirmar lo contrario. España ha sido siempre un páis integrador y respetuoso con las lenguas, razas y culturas que se fueron integrando en ella y que transformaron la cultura española en una cultura universal. Las aportaciones de los patriotas españoles catalanes, aragoneses, navarros, vascos, castellanos, asturianos y gallegos han sido fundamentales para la historia de nuestra gran nación. La Historia de esta gran nación que es España se inicio de Norte a Sur. Los movimientos radicales de izquierda han perdido el Norte en todo el mundo; después de la caída del muro de Berlín y de que quedaran al descubierto todas sus vergüenzas se han refugiado con su demagogía y sus planteamientos utópicos en los movimientos verdes o ecologistas y en los movimientos nacionalisatas de algunos países como el nuestro. Su interpretación marxista de los hechos históricos les lleva a mezclar y a confundir todos los hechos. El movimiento irlandés del IRA no lucha por la separación sino por la integración económica y cultural de los norirlandeses en la República de Irlanda; o sea que no es un movimiento separatista, sino un movimiento de integración geográfica y nacional. Lo mismo podía pasar en España si un día se produjera la integración de España y Portugal; integración que sólo redudaria en beneficios para los habitantes de nuestros dos países. Un heccho clave de la unidad e integración de todas las lenguas que se hablan en la Pénínsula Ibérica es que son tan próximas que nos podemos entender incluso desconociéndolas totalmente. En general, cuando habla un portugués, un gallego, un catalán o un valenciano cualquier persona medianamente formada es capaz de entender el noventa y cinco por ciento de las cosas que se dicen, cada uno en su lengua, sin tener que recurrir al diccionario. Esto es a lo que yo llamo, integrar, construir, unir y fortalecer. Frente a este pensamiento estáis los que sólo vivís para dividr, enfrentar y separar. Seguramente que esta forma de pensar os solivianta pero creo que da una visión de la realidad bastante más equilibrada y sensata que la vuestra. En cualquier caso yo sigo creyendo más en España y en el Noble y Valiente Pueblo Español que en todas vuestras sandeces. Se acerca el día grande de la democracia, y ya veremos a quien les da el pueblo la razón. Un español universal.