CAMBRILS: Y fue el día de los Santos Inocentes cuando esto dijo...

Y fue el día de los Santos Inocentes cuando esto dijo se acabó, como una broma macabra, sin dejarnos el sabor de la despedida o como aquella primera novia de un verano cualquiera, que marchaba en el 124 de su padre y quedabas en la Plaza del pueblo, confiado en que un año pasa pronto sin saber que es la vida quien galopa y hay cosas que ya no se recuperan.
Entre todos la matamos y élla sola se murió. Todos somos culpables, pero también algo de benditos por ser capaces de transformar un principio (conocimiento original de la localidad) en eco ideológico de distintos puntos de esta piel de toro.
Falta recuperar a aquellos que estuvieron y desear que todos seamos capaces de mantener un tono alto de ironía, buen humor y mala leche elegante.
Me alegro leerte y que corra la tinta.
El Tamboriler del Bruch.