Paleolítico
Se han encontrado pinturas paleolíticas en
cuevas del término municipal.
Íberos
Entre los siglos IV adC y el II adC, había un poblado de la tribu íbera cosetanos en el Pla de
Santa Bárbara. También se encontraron rastros
romanos de principios de nuestra era.
Edad Media
A principios del siglo XI se fundó un
pueblo conocido como Duesaigües donde los
ríos Anguera y Francolí se juntaban.
Para favorecer la repoblación de la
Cataluña Nueva, el conde Ramón Berenguer IV otorgó licencias libres de impuestos (no pagar usatges, ni censos, ni tasas por la leña ni
agua) a algunas poblaciones, entre ellas Duesaigües. Entonces, en 1155, la población se rebautizó como Vilasalva (villa salvada -villa libre de impuestos-).
Las continuas inundaciones y la necesidad de poseer una fortificación en el
camino de
Lérida a
Tarragona, hicieron decidir al rey Alfonso I trasladar la población a un pequeño
monte cerca de allí y otorgó la nueva carta de población a Pere Berenguer de Vilafranca. Así nació
Montblanc, era el febrero de 1163.
La villa creció rápidamente; el 1170 ya están documentados el
castillo y una pequeña
iglesia románica dedicada a Santa María. Apareció el
barrio del
Mercado, con actividades comerciales.
Durante el siglo XIII Montblanc creció gracias a nuevos privilegios reales y a la concesión de
mercados y
ferias de
ganado. Se constituyó el municipio por orden de Pedro el Grande el 1284, la veguería de Montblanc y se fundaron las Escrivanías Reales y el Estudio Mayor.
La villa adquiere importancia dentro de Cataluña. En estos tiempos de construyen la iglesia de
San Miguel, la
Judería, y los
conventos de San Francisco, de la Serra y de la Merced, así como el
hospital-iglesia de San Bartolomé y de Santa Magdalena. Y también algunos
edificios civiles como la
Casa de la Villa, el
Palacio Real y la Casa de los Josa.
En
Valencia hay una
calle dedicada a Montblanc, regalo del rey Jaime el Conquistador a la villa agradeciendo la ayuda de un grupo de nobles locales que viajaron con él a la conquista del Reino de Valencia.
El auge más importante de la villa es en el siglo XIV cuando llega a ser la séptima ciudad de Cataluña por número de habitantes, después de
Barcelona, Lérida, Tortosa,
Gerona, Tarragona y Puigcerdá, y una villa con un importante peso económico. El rey Juan I concedió a su hermano (y futuro rey) Martín el Humano el título de Duque de Montblanc.
Se celebraron Cortes algunas veces;
El 1307 por Jaime II.
El 1333 por Alfonso III.
El 1370-71 por Pedro III.
El 1410 se reunió el Parlamento General de Cataluña en Montblanc.
El 1414 por Fernando I.
El 1640, Felipe II proyectó unas cortes en Montblanc que no llegaron a celebrarse.
Se construyen las obras más importantes de la villa; el recinto
amurallado (con 31
torres y 5
puertas), la iglesia de Santa María, el hospital de San Marcial y el Palacio de los Alenyà. Se cubrió el torrente Riuot, que pasa por el centro de la villa y se edificaron
molinos,
puentes, la prisión, etc.
Siglo XV y XVI
Desde principios de siglo XV, el párroco de Montblanc tiene el título de Plebán. Hoy en día sólo hay dos más: en Oliva y en Onteniente, ambas en Valencia.
A finales de siglo, Montblanc cayó en desgracia. Malas cosechas, epidemias y la Guerra civil catalana acabaron con el crecimiento espectacular de la Villa Ducal. Las
murallas y muchas
casas y puentes se vieron gravemente afectadas.
Durante los siglos XVI y XVII se produzco una mejoría pero la Guerra de los Segadores fue un golpe muy duro para la villa; se destruyeron parte de las murallas, se quemaron los archivos y, durante su retirada, las tropas castellanas del General Palavicino bombardearon la iglesia
gótica de Santa María. Se producieron asaltos, squeos e incendios, todo ello arruinó definitivamente la población que perdió su peso económico y político. Este episodio se conoce como La Gran Quemada
Con la Guerra de Sucesión la villa perdió sus privilegios y su veguería. La Guerra de Independencia y las peleas entre liberales i carlistas dieron la puntilla.
Siglos XIX y XX
La población se fue recuperando rápidamente a mediados de siglo XIX con artesanos y agricultores del conreo de la vid. Se produzco una explosión demográfica y comercial con la llegada de mejores comunicaciones (
carreteras a Valls -1821- y a Reus -1843-) y, sobre todo, con la llegada del
tren el 1863. Para dejar paso a los
carros llenos de aguardiente, entre los años 1855 y 1865 se destruyen los
arcos que cubrían la calle mayor. También se destruyen las puertas amuralladas de entrada y salida de la calle mayor (de San Francisco y de San Antonio).
Todo esto acabó con la llegada de la filoxera, que arruinó las vides completamente. Hasta mediados de siglo XX no se empezaría a notar una mejoría de la zona, y en los últimos años ha sufrido la transformación más grande de su
historia, superando la cota de los 6.500 habitantes.
Heráldica Montblanc tiene
escudo propio desde 1287, cuando por el tratado de Olorón se autorizó a cinco poblaciones del reino que tuviesen sello: fueron Montblanc, Barcelona,
Huesca, Lérida y Cervera.
MONLBLANCH: v. cab. del ayunt. que forma con
Pinatell, Rojalons y Viure; lo es también del part. jud. de su nombre, y estafeta de
correos en la prov. y dióc. de Tarragona (4 leg.), aud. terr. y c. g. de Barcelona (16): SIT. en terreno llano aunque pendiente y onduloso, cerca del r. Francolí con
exposición al E.; reinan con frecuencia en
verano los vientos SE. ó marinada, que es fresco y húmedo y hacen templada la
estación, más la del
invierno es fría porque combaten mucho los del N. y O., a veces con violencia; el CLIMA es sano, y las enfermedades comunes son las estacionales y fiebres intermitentes. Se halla esta pobl. circuida en su mayor parte de un ant. muro con
torreones, y fórmanla 900 CASAS de pocas comodidades en general, distribuidas en 22
calles estrechas, sombrías y mal empedradas de guijarros, si bien con alumbrado y serenos; hay casa consistorial, 1
escuela de instrucción primaria dotada con 1,100 rs. vn., concurrida por 60 alumnos; otra particular, a la que asisten 50; y 3 de igual clase para 200 niñas que las frecuentan; 1 igl. parr. (Sta. Maria), servida por un cura de término de provisión real y ordinaria, que forma comunidad con tres coadjutores y 11 beneficiados, de los cuales 4 son de igual presentación que el curato, uno de patronato de la comunidad, destinado para organista, 3 de patronato mixto, y 3 de laical. Además de esta igl., que fue fundada antes del año 1,194, de la que es aneja la de
Lilla existen las siguientes: la del ex
convento de Franciscanos que ha sido cedida por el Gobierno para edificar en su local la cárcel; la de la Merced o del Milagro, del ex convento de frailes Mercenarios, cuya fundación es también ant. y fue en algún tiempo
capilla dedicada a San Ramón; la de San Miguel, que existía ya en 1304, y se cree ha sido parr., está servida por los beneficiados comunitarios; la de San Marsal, fundada por Jaime Marsal en 1,330, en donde se reúne la cofradía de la Sangre, y se venera una devota imagen del Sto.
Cristo; la de Sta. Tecla, propia de los vec. de la calle de este nombre; la de San José, de propiedad particular, y la de Sta. Ana, sit. en el hospital establecido para enfermos pobres de la v., a los cuales se les socorre con esmerada asistencia; extramuros de la pobl., en la parte superior y á corta dist. de ella, se halla el monast. de monjas Clarisas, bajo el título de Ntra. Sra. de la
Sierra; durante la guerra de la Independencia, hicieron de este conv. los franceses una fortaleza, y desde aquella época ha sido reparada la igl. dos veces por el ayunt., y el conv. a expensas de las monjas, y últimamente por un beneficiado parr. El TÉRM. confina N. Guardia deis Prats; E. Preñafeta; S. Vilavert, y O.
Rojals y Espluga: en él se comprende el barrio de Rojalons, sit. a la mediación del camino de Rojals, compuesto de 8 casas, y el desp. de Pinatell, en el que existe una parte de su igl., y la
ermita de San Juan a 1 hora de la v. sobre la cord. de
Poblet. El TERRENO del llano es de buena calidad, y una gran parte de regadío por las
aguas del Francolí, que impulsan también vanos molinos; el de los altos es de muy mala y de secano; en los baldíos conocidos por Plans y en la partida llamada Camp-magre, pueden los vec. cultivar la tierra pagando al ayunt. una sétima parte de los
frutos, é ínterin no dejen de cultivarla dos años consecutivos, no pueden ser despedidos de ellas los cultivadores, por lo cual no se les da título alguno; carece de
montes, pero esta pobl. disfruta el derecho de aleñar, cortar maderas v apacentar
ganados en el bosque de Poblet, térm. de Vimbodi: contiene prados de alfalfa, y canteras de
piedra de cal. Hay una
carretera que conduce de Lérida a Tarragona, otra de Reus á Momblanch, un camino de ruedas hasta Sarreal, y otro a Urgel por el Tallat. El
CORREO se recibe diariamente de la cap. de la prov. y de Lérida, PROD.: trigo con escasez, cebada y otros granos, legumbres, vino y avellanas; cria ganado lanar,
caza de perdices y liebres, y
pesca en el r. IND.: 9 molinos de harina, 7 de aceite, varias fáb. de aguardiente, una de curtidos y algunos telares de tejidos de algodón, en que no se trabaja constantemente,
COMERCIO: esportacion de vino, avellanas y otros frutos, é importación de los art. que faltan; se celebran ademas 2 ferias en 28 de agosto y 24 de diciembre, y 2 mercados semanales en los martes y viernes; el tráfico de estos y de aquellas está reducida a la
compra y venta de frutos, y de ropas ordinarias, POBL.: 980 vec., 4,114 almas, CAP. PROD.: 46.430,568 rs. IMP.: 653,016.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid, 1848.