La otra gran leyenda la recogió el costumbrista catalán Joan Amades que situó la lucha de
San Jorge y el
dragón delante de las
murallas de
Montblanc.
Hace muchos años un dragón feroz aterrorizaba los alrededores de Montblanc. Devoró a los animales hasta tal punto que amenazaba la integridad de los habitantes de Montblanc. Para evitar el ataque de la bestia se decidió librarle cada día un vecino. Se realizó un sorteo entre la población, incluida la
familia real, y la suerte quiso que la persona escogida fuera la hija del rey. Cuando se disponía a ser engullida por el dragón apareció un caballero y la salvó hiriendo de muerte al dragón. Era San Jorge. En el lugar donde el dragón derramó su sangre nació un rosal de rosas rojas. Desde entonces se mantiene la
tradición catalana en la que los hombres regalan una rosa a su amada.
Anualmente, coincidiendo con el día de San Jorge (23 de abril) se organiza la Semana
Medieval de Montblanc. Durante dos fines de semana la villa revive su pasado y en
calles,
plazas y
torres de la
muralla lucen las
banderas y
estandartes señoriales. Se celebran gran cantidad de actos que transportan al público asistente a la edad media: la representación de la leyenda de San Jorge, las escenas de la vida cotidiana, la cena medieval, un encuentro de fuego, el
mercado medieval, la escenificación de las Cortes Catalanas, etc.
La Semana Medieval de la leyenda de San Jorge se ha convertido en el gran escaparate de Montblanc. Por su fidelidad y rigor histórico, variedad de actos y proyección exterior ha sido declarada
Fiesta de Interés Turístico Nacional en
Cataluña y en el Estado Español.