MORA DE EBRO.
En 4 de marzo de 1836, los carlistas Quilez, el Organista y el Royo de Nogueruelas con 500 infantes y 42 caballos, atacaron el fuerte de esta v., defendido por unos 30 hombres, quienes despreciaron la rendición que se les intimó, y sostuvieron con valor el vivo fuego que se les hizo, hasta que se retiraron los sitiadores por orden de Cabrera. Un batallón carlista mandado por el Organisaa de Teruel, volvió a atacar este fuerte en mayo del mismo año, pero la tropa que lo guarnecía y los individuos de la milicia nacional de la v., practicando una salida, les obligaron a retirarse sin haber conseguido nada contra el pueblo. Asimismo fue sitiado este fuerte otras varias veces hasta que vino por fin, a poder de los carlistas. En diciembre de 1839 pasó Cabrera por Mora y mandó activar las obras de sus fortificaciones. En 24 de febrero de 1840, llegó Cabrera a Mora a restablecerse de su grave enfermedad: fue recibido con arcos triunfales y grandes festejos. A pocos días pasó a Flix para avistarse con los caudillos carlistas de Cataluña. Regresó luego a Mora y escogió esta pobl. para residir algún tiempo, a fin de restablecerse completamente y aumentar la importancia de la plaza que siguió fortificando. Recibió la noticia de la toma de Segura por las tropas de la reina, y el sentimiento le ocasionó una grave enfermedad: fue visitado por el intendente general de los carlistas catalanes, por Tel y por Balmaseda. Los batallones carlistas que ocupaban a Mora en abril de 1840, se alborotaron creyendo que Cabrera había muerto, o que le tenían oculto, sin contarle la pérdida de diferentes puntos fortificados; por cuya razón fue preciso que Cabrera saliese al balcón de la casa donde estaría alojado, con lo que se tranquilizaron los ánimos. Pocos días después, dirigiéndose el conde de Velascoain contra Mora, los amigos de Cabrera le sacaron de la pobl., mientras que 6 batallones carlistas se adelantaron a disputar el paso a las tropas de la reina: obligados estos 6 batallones a retirarse vencidos por León, los defensores del fuerte de Mora no se consideraron tampoco en aptitud de resistirle: abandonaron la fortaleza con todos los pertrechos de guerra, y fue ocupada por las tropas de Leou, el día 30 de dicho mes.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.
En 4 de marzo de 1836, los carlistas Quilez, el Organista y el Royo de Nogueruelas con 500 infantes y 42 caballos, atacaron el fuerte de esta v., defendido por unos 30 hombres, quienes despreciaron la rendición que se les intimó, y sostuvieron con valor el vivo fuego que se les hizo, hasta que se retiraron los sitiadores por orden de Cabrera. Un batallón carlista mandado por el Organisaa de Teruel, volvió a atacar este fuerte en mayo del mismo año, pero la tropa que lo guarnecía y los individuos de la milicia nacional de la v., practicando una salida, les obligaron a retirarse sin haber conseguido nada contra el pueblo. Asimismo fue sitiado este fuerte otras varias veces hasta que vino por fin, a poder de los carlistas. En diciembre de 1839 pasó Cabrera por Mora y mandó activar las obras de sus fortificaciones. En 24 de febrero de 1840, llegó Cabrera a Mora a restablecerse de su grave enfermedad: fue recibido con arcos triunfales y grandes festejos. A pocos días pasó a Flix para avistarse con los caudillos carlistas de Cataluña. Regresó luego a Mora y escogió esta pobl. para residir algún tiempo, a fin de restablecerse completamente y aumentar la importancia de la plaza que siguió fortificando. Recibió la noticia de la toma de Segura por las tropas de la reina, y el sentimiento le ocasionó una grave enfermedad: fue visitado por el intendente general de los carlistas catalanes, por Tel y por Balmaseda. Los batallones carlistas que ocupaban a Mora en abril de 1840, se alborotaron creyendo que Cabrera había muerto, o que le tenían oculto, sin contarle la pérdida de diferentes puntos fortificados; por cuya razón fue preciso que Cabrera saliese al balcón de la casa donde estaría alojado, con lo que se tranquilizaron los ánimos. Pocos días después, dirigiéndose el conde de Velascoain contra Mora, los amigos de Cabrera le sacaron de la pobl., mientras que 6 batallones carlistas se adelantaron a disputar el paso a las tropas de la reina: obligados estos 6 batallones a retirarse vencidos por León, los defensores del fuerte de Mora no se consideraron tampoco en aptitud de resistirle: abandonaron la fortaleza con todos los pertrechos de guerra, y fue ocupada por las tropas de Leou, el día 30 de dicho mes.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.