La extensa zona ajardinada del
paseo que rodea el recinto portuario de Sant Carles ha sido acertadamente urbanizada y es cuidada con mimo y, en ella, se ha conseguido un agradable espacio de paseo y descanso sumamente atractivo -tanto para turistas como para los propios vecinos de
San Carlos- que está muy alejado de esa imagen portuaria de confuso ajetreo, aromas poco atractivos y cierta suciedad propia de los lugares donde el trabajo es acelerado y constante. La zona, por el contrario, invita, con su imagen de
postal turística, a recorrer sus
jardines, sus
fuentes, su
paisaje...