Construida pocos años más tarde que los Reales
Colegios, entre 1585 y 1595, sigue manteniendo en su
arquitectura -salvo la
portada que tratamos en ficha aparte- los conceptos del estilo
gótico. Tiene una sola nave, cubierta con
bóveda de crucería,
ábside poligonal,
capillas laterales y corazón. En un extremo de la
fachada lateral se encuentra el
campanario de
torre. En el interior de la
iglesia podemos ver las lápidas sepulcrales de los impulsores de las obras, el obispo de
Tortosa, Juan Izquierdo, y el canónigo Baltasar Sorió.
Desamortizada en el siglo XIX, fue utilizada por los
militares y, en 1906, fue adquirida por el
Ayuntamiento. Entre 1910 y 1997 alojó el
Museo-Archivo Municipal. Actualmente es la sede del Centro de Interpretación del Renacimiento, des