Subiendo a la cumbre de Mont Caro (1.441 metros), a los
Puertos de
Tortosa-Beseit, se puede ver una singular
cabra salvaje. Se trata de una
escultura en
homenaje a la cabra salvaje ibérica, obra del
escultor tortosí Rafel Cohí, que pesa 180 kilos y que corresponde a un ejemplar de 12 años.
La cabra salvaje ibérica (Capra pyrenaica), es una especie de cabra salvaje que vive a la península Ibérica. Contaba con cuatro subespecies de las cuales dos están actualmente extintas. En
Cataluña era muy abundante, sobre todo al sur y en el Pirineo, pero retrocedió mucho por la
caza y actualmente sólo resta una población en el
Parque Natural de los Puertos.
Para llegar, saliendo de Tortosa, hay que pasar por
Roquetes en dirección a Los Reguers. En un cruce que está indicado, hay que tomar el
camino de la izquierda, y al poco de pasar el
canal de
Xerta, empieza la subida.