Se han recuperado además actos tradicionales de la
Semana Santa de la Villa, como el toque de carraca o la quema del Judas, que se realiza en la
Plaza de la Villa el Domingo de Resurrección, y en la cual se representa la sentencia del
pueblo de
Ajalvir a Judas, en virtud de la prerrogativa otorgada por Felipe II a la Villa para dictar y ejecutar sentencias.