Soy una alalpardeña residente en
Madrid, amo a mi
pueblo de corazón. Tan pronto puedo me desplazo a la
casa que tengo ahí porque soy
feliz con mis gentes.
Me gusta ver como poco apoco, va prosperando y agrandádose tanto que en pocos años no parece el mismo.
A pesar de todo no me gustaría que creciera tanto que perdiera el sabor a pueblo. ¡VIVA
ALALPARDO!