La
torre, de planta rectangular, responde al esquema de torre-
espadaña, construida a base de cajones de verdugadas y esquínales de ladrillo, muy poco habitual en el
gótico-mudéjar madrileño del S. XIV, corriente arquitectónica en que cabe encuadrarla. Se encuentra dividida en tres cuerpos: El primero es macizo y en él se abre la
puerta principal del templo, situada bajo un
arco ojival o apuntado que da acceso a una entrada o vestíbulo que coincide con el espacio ocupado por la torre, tras el cual y bajo un arco de medio punto se accede al templo. El segundo cuerpo, es aquel por cuyo interior discurre la
escalera que da acceso al
campanario, que se desarrolla en ocho tramos bajo
bóvedas de cañón superpuestas (la ultima de las cuales ha desaparecido en la actualidad), y en torno a un figurado eje central. El tercer y último cuerpo es en el que se encuentra el campanario. Cuenta con cubierta de madera y
ventanas de medio punto para situar las
campanas: dos al frente, dos a la espalda y una en cada lateral.