Los restos arqueológicos más antiguos corresponden al Paleolítico. Poblamientos del Neolítico, Calcolítico y Edad de Bronce han sido documentados gracias a los hallazgos localizados en las excavaciones de los cerros de la margen izquierda, de las
terrazas fluviales y del yacimiento de la Esgaravita.
A la Edad de Hierro pertenece un castro celtibérico desvelado en la cuesta de Zulema donde se extrajo un pequeño tesoro de monedas.
Su creación se remonta a la época celtíbera, pero será con la llegada de los
romanos cuando se formará una ciudad notable llamada Complutum. Por la ciudad han pasado varias culturas, de las cuales tres llegaron a convivir simultáneamente en la ciudad.
Cuando los musulmanes tomaron la ciudad visigoda, trasladaron el núcleo urbano a los cerros, al otro lado del
río Henares, colocando éste como frontera natural ante los ataques cristianos provenientes del norte. El actual nombre de la ciudad proviene del término árabe al-qal'a Nahar, «El
castillo» o fortaleza sobre el Henares, ya que al trasladar el núcleo urbano, los andalusíes construyeron anexo un recinto
amurallado a las orillas del río Henares, del que hoy en día se conservan
ruinas bastante degradadas.
La ciudad
romana previa tuvo como nombre Complutum, cuya etimología exacta se desconoce, aunque existe la hipótesis de significar 'confluencia de
aguas' en latín (confluvium) o '
campos ricos' en griego (Kompos Ploutos), existe también en el Bierzo la localidad de Compludo cuya etimología parece ser la misma.
Con la Reconquista Cristiana se produce la nueva reconstrucción en lo que supuso desde entonces su emplazamiento definitivo, en torno a lo que es hoy la
Catedral Magistral. Sin embargo, hay que esperar a finales del XV para asistir al gran período de esplendor de la ciudad: en 1499 el Cardenal Cisneros funda la Universidad, produciéndose a partir de ese momento una renovación urbanística que convierte a Alcalá en una ciudad universitaria.
Sería en el
verano del año 1062 cuando Fernando I, al frente de un numeroso
ejército, puso cerco a la ciudad musulmana, combatiéndola con ingenios para abrir brecha en sus muros, lo que obligó al rey Al-Ma’mun de
Toledo a hacerse tributario suyo y rendirle parias para que levantase el asedio, a cambio de la entrega de grandes riquezas. Sin embargo, a pesar de la histórica conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085 y de su dominio de la comarca inmediata, la fortaleza de Alcalá la Vieja continuaría bajo el dominio musulmán hasta que en 1118 el arzobispo de Toledo, Don Bernardo, llevó sus ejércitos al importante enclave de Alcalá, en donde consiguió rendir la
plaza.
Durante los siglos XVIII y XIX la ciudad inicia un periodo de decadencia. El traslado de la Universidad a
Madrid en 1836 unido a las sucesivas desamortizaciones provocaron el cierre de varios
conventos y el empobrecimiento del ya degradado ambiente cultural alcalaíno.
ALCALÁ DE HENARES, ciudad en la prov. de Madrid, part. judic., de su nombre. El Sr. Navarrete, en las notas a la Vida de Cervantes, p. 557, refiriéndose a las ordenanzas dadas por el cardenal Jiménez de Cisneros para gobierno de esta ciudad [entonces villa], dice, que están encuadernadas a continuación de otro fuero más antiguo dado por el arzobispo de Toledo D. Raimundo el año de 1135. Si esta noticia fuese exacta, seria de interés, porque la colección de fueros de Alcalá que se conoce, no tiene fecha. Fué formada y romanceada por orden del arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, si bien sirvieron de base los otorgados por el arzobispo D. Raimundo. Empieza así:
«Hec «est carta quam fecit archiepiscopus Dominus Remondus cum «ómnibus populatoribus de Alcalá de suis consuetudinibus, et «postea confirmavit succensor eius archiepiscopus Dominus Jo- «hannes, deinde archiepiscopus Dominus Celebrunus, et postea «succenssor eius Dominus Gonzalvo, et postea succenssor eius «archiepiscopus Dominus Martin o, et postea succenssor eius «archiepiscopus Domino Rodrigo Semenez otorgo et confir- «mo.»
Existe original en el archivo de la ciudad de Alcalá. Copia en el tomo XXXIX de la Colección de Salva. El mismo arzobispo de Toledo D. Rodrigo Jiménez otorgó fuero al concejo de las aldeas de Alcalá: su fecha en 27 de Enero de 1223. Original en el archivo de la catedral de Toledo, y copia en la Colección de Burriel, DD 114. Las aldeas de esta población, que ademas de ciertas franquezas particulares disfrutaban su fuero, eran las siguientes:
Ajalvir,
Camarma de Esteruelas, Daganzo de abajo,
Torrejón de Ardoz, Valdemora, Arganda, Ambite,
Anchuelo, Buches, Aldea del
Campo, Carabaña,
Corpa,
Los Hueros,
Loeches, Olmeda, Orusco, Perales de Tajuña, Pezuela, Pozuelo de
Torres, Querencia,
Santorcaz,
Los Santos de la Humosa, Tielmes, Valdetorres, Valtierra, Valmorés, Valverde, Villar del Olmo, Valdilecha y Villalvilla. Véase Portilla,
Historia de Compluto, part. 1.ª, pág. 273. El infante D. Sancho, arzobispo de Toledo, dio para el gobierno de sus vecinos unas ordenanzas, en 9 de Mayo de 1268. Cítalas Portilla en la misma obra, pág. 278. El deán de Toledo D. Vasco Fernández confirmó en 3 de Setiembre de 1353 los fueros y privilegios de Alcalá, salvo los que fueren contra las nuevas leyes del rey D. Alonso [XI], hechas en las Cortes de dicha villa. Cita este documento el mismo historiador, pág. 281.
* FUEROS Y CARTAS-PUEBLAS DE
ESPAÑA. REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.