El siglo XIX, fue un siglo de decadencia para la Ciudad.
En este principio de siglo, Alcalá es una ciudad en decadencia. La gran fuerza de atracción de
Madrid hace que la antigua Complutum se convierta casi en una ciudad al servicio de la capital. Por ejemplo, la
agricultura sufre grandes cambios, arrancándose las vides y los
olivos y sustituyendo estos cultivos por el cereal. La razón está en una ley que obligaba a realizar este tipo de cultivo a partir de diez leguas alrededor de Madrid, con el único motivo de abastecer a su cada vez mayor población.