Se funda originariamente en el siglo XVI como
casa de acogida para mujeres. Posteriormente se convierte en clausura de monjas agustinas.
La
iglesia se atribuye al arquitecto fray Lorenzo de
San Nicolás y se finalizo en 1762. Su perspectiva desde la
calle de
Santa Úrsula es una de las más bellas de la Alcalá barroca.