La objetividad es un saludable ejercicio a la hora de juzgar un libro, un hecho o un comportamiento pero no a la hora de escribir la Historia.
La historia no puede ser objetiva, debe buscar la mayor aproximación posible a la verdad mediante la consulta más extensa posible de los testimonios documentales que las personas de una época han producido, pues, si no, lo que estaríamos haciendo sería tratar de compensar hipotéticas visiones contradictorias de la historia, lo que nos llevaría a la construcción de una historia falseada, que eso sí, no heriría a nadie.
Dicho esto, leeré los trabajos que me ha mandado que ya de antemano le agradezco.
La historia no puede ser objetiva, debe buscar la mayor aproximación posible a la verdad mediante la consulta más extensa posible de los testimonios documentales que las personas de una época han producido, pues, si no, lo que estaríamos haciendo sería tratar de compensar hipotéticas visiones contradictorias de la historia, lo que nos llevaría a la construcción de una historia falseada, que eso sí, no heriría a nadie.
Dicho esto, leeré los trabajos que me ha mandado que ya de antemano le agradezco.