Parte superior del
retablo barroco de la
ermita siglo XVII.
La
tradición también nos cuenta que el madrileño
San Isidro acudía a orar ante la imagen, y que desde tiempos pretéritos se hicieron
romerías en
Alcobendas y otros
pueblos de la zona hasta la ermita del lugar de Fuentidueña. Ya en el siglo XV la ermita era un enclave espiritual importante en el noreste madrileño, y en ella predicó San Vicente Ferrer.