En el exterior, el
edificio se alza a partir de cajones de mampostería y ladrillo, con clara influencia toledana. De marcada sobriedad, el edificio se ornamenta con dinteles decorativos enmarcando los vanos, construidos con ladrillo a sardinel. Las paredes son de 80 centímetros de grosor y esta apoyada en contrafuertes. En las
fachadas norte y sur se encuentra las entradas al templo. En la
fachada norte se encuentra una
torre rectangular de 25 metros de altura.