Soy un ciudadano de Alcorcón desde que me casé en el año 1973, nunca hemos teneido problemas, todos eramos inmigrantes, sólo que del resteo de España, eramos más educados y más sencillos, y aunque eramos mayoría, todos congeniabamos, ahora los que no siente España, piden peaje cuando se siente más numerosos, eso es una cobardía, y por lo tanto lo tienen que arreglar las autoridades, esperando que Alcorcón se un hecho aislado y no se termine llendo de las manos.