Un buen día de mayo, Tomás se encontró siete emigrantes desvalidos en la piscina y los acogió con solicitud. El siete es el número perfecto para los pitgóricos y sagrado para los hebreos. Indica plenitud. Dios descansó en el día séptimo. Esta plenitud se repite en los días de la semana, en los colores del arco iris, en los brazos del Candelabro del Templo, en los dones del Espírita Santo, en los sacramentos, en los pecados capitales, en las sietes esferas planetarias. En el cine;los siete magníficos,... Los siete patitos en la piscina.