La colocación de esta
fuente se remonta a mediados del siglo XVI, fue realizada en plomo por el
escultor Jacques Bousseau, también autor de las
fuentes
de Narciso y de los Cisnes, del
Jardín del Principe. Fueron colocadas según el diseño del también escultor Joaquín Dumandré. Son las únicas fuentes
originales cuyo emplazamiento es el mismo desde su construcción conforme al proyecto original.