Fuente de Apolo, en mármol de Carrara, muestra al dios de la belleza en lo alto de un pedestal. Mandada crear por Carlos IV, no fue terminada hasta el reinado de su
hijo Fernando VII, con diseño de Isidro González Velázquez. La
estatua de Apolo fue comprada por Felipe V para el
palacio de La Granja. Carlos IV la mandó traer
a
Aranjuez. Actualmente es una reproducción, pues la original fue devuelta a La Granja en el año 2000.