Se llaman Nereidas a las 50 hijas Nereo y Doris y personifican los fenómenos marinos. Habitaban el palacio de su padre en el fondo del mar y
ocupaban su tiempo en hilar, tejer y cantar. Jugaban en las aguas, cabalgando delfines y tritones.
El autor de estas fuentes (son dos) fue el escultor Jacques Bousseau a mediados del siglo XVI.