Fuente de Ceres
Grupo escultórico realizado durante el reinado de Carlos IV. Originalmente se ubicó en el
Jardín del Príncipe y fue destruida por las tropas de Napoleón. Se rehizo en 1828 probablemente por el
escultor Esteban Ágreda.
De Ceres provenían los bienes de la tierra; hacia Ceres se orientaban las oraciones del
pueblo y el talento de los artistas. Desde los más primitivos hasta los más exquisitos, la preocupación de los escultores era fijar en la
piedra la serena grandeza de la diosa de la
agricultura.
Diosa de la cosecha y la fertilidad, Ceres (del griego Deméter*) ayuda a los mortales a cultivar la tierra, a uncir los animales, a arar el suelo, a sembrar y cualquier otro aspecto que propicie la agricultura. Les enseña a organizarse, fija las poblaciones nómadas, Ceres tiene un importante papel en la aparición de las ciudades (Polis). De ella reciben su nombre los cereales.
Es por tanto otra magnífica guardiana de nuestras
huertas y
jardines. Perteneciente al exclusivo club de las 12 divinidades olímpicas, tenía a su cargo una cuadrilla de otros tantos dioses menores que se ocupaban de los aspectos específicos de la agricultura: