Es la primera fortificación de la Línea Republicana de
Aranjuez, que se encuentra frente al
Puente Largo.
Supone una excepción constructiva, puesto que no sólo es diferente a las restantes de la línea, sino que además es un ejemplo único en toda la Comunidad de
Madrid. Tiene planta rectangular con la entrada en la pared posterior (véase la
foto). El muro frontal cuenta con una pequeña aspillera central y dos grandes troneras ubicadas en ambas
esquinas.
Su función fue seguramente la de paralizar cualquier intento de cruzar el
río Jarama por el puente, dado que cubre un ángulo de casi cien grados batiendo el terreno en el que se encuentra el
viaducto.
Por desgracia se han construido viviendas en uno de sus laterales y sobre ella, pero aún mantiene su identidad bélica.