Lápida conmemorativa de la inauguración del
parque de la
Arganzuela en un acto presidido por el alcalde Carlos Arias Navarro y celebrado durante las
fiestas de
San Isidro de 1969. Está ubicada en la escalinata de acceso desde el
paseo de Yeserías.
El parque de la Arganzuela está configurado como un gran pulmón verde abierto al sur de
Madrid y, al mismo tiempo, plenamente accesible desde el mismo corazón de la ciudad, con el que está conectado, al haberse recuperado los tradicionales
caminos del
río, en desuso desde que se construyó la M-30, que actuaba como barrera para acceder al Manzanares. El nuevo parque, que cuenta con grandes superficies ajardinadas, adquiere, así, no sólo una dimensión local, sino también de ciudad a través del proyecto Madrid Río, en el que se halla integrado sin perder las características esenciales ni el carácter del antiguo parque de la Arganzuela