BARAJAS DE
MADRID: v. con ayunt. de la prov., adm. de rent., aud. terr. y c. g. de Madrid (2 leg.), part. jud. de Alcalá de Henares (3), dióc de
Toledo (14); SIT. en un llano al E. de la cap. de la prov., con una pequeña elevación al N., combatida de los vientos N. y O. que producen un CLIMA frío y se padecen calenturas intermitentes, tercianas y algunas pulmonías: tiene 280
CASAS distribuidas en 18
calles y 2
plazas; la consistorial construida en 1843, y cárcel en el mismo
edificio;
escuela de primera educación, dotada con 3,300 rs.: a la que concurren 50 niños; igl. parr., con la advocación de la Cátedra de
San Pedro en Antioquia; el párroco se titula capellán mayor, es de presentación del Excmo. Sr. conde de Cerbellon, y tiene aneja la igl. del inmediato l. de la Alameda; hay 1 conv. que perteneció a los religiosos franciscos, sin destino alguno en el día;
cementerio que no perjudica a la salubridad, y en los afueras al S. de la pobl. 1
ermita dedicada a Ntra. Sra. de la Soledad. Confina el TÉRM. por N. con
Fuente el Fresno; E. Paracuellos; S. la Alameda; y O.
Hortaleza y
Alcobendas; dist. 1 leg. los dos primeros, 1/2 el tercero y 2 el último; en él se encuentran los famosos prados de la Muñoza, y el cas. de Corralejos, que fue de las monjas de Sto. Domingo el Real de Madrid; 4
fuentes de exquisitas
aguas, de que hacen uso los vec. por no haber ninguna dentro de la pobl.: el TERRENO es de mediana calidad, y comprende 3,000 fan., de las cuales son, 400 de primera suerte, 800 de segunda, y 1,800 de tercera; le cruza el r. Jarama, sobre el que hay 1
puente llamado de Viveros;
CAMINOS: atraviesa la
carretera general de
Aragón en muy mal estado; los que conducen a los
pueblos inmediatos se hallan bastante bien conservados, merced a lo llano y benigno del terreno; el
CORREO se recibe en el puente Viveros los martes, jueves y sábados, y sale los lunes, miércoles y viernes; PROD.: trigo, cebada, centeno, algarrobas, garbanzos, guisantes, almortas, verduras con abundancia, poca
fruta y algún vino; se cría
ganado lanar, mular y
vacuno;
caza de liebres, conejos y perdices, y
pesca de anguilas y barbos en el Jarama; el
COMERCIO consiste en sus granos, y paja que conducen a Madrid; POBL.: 260 vec, 1,025 alm.; CAP. PROD.: 7.980,683 rs.; IMP.: 310,368; CONTR.: según el cálculo general de la prov. el 11 p. %; PRESUPUESTO MUNICIPAL; 17,500 rs., del que se pagan 3,300 al secretario, y se cubre con el prod. de los abastos y repartimiento vecinal.
A esta pobl. pasó el duque de Alba, en 1580, a esperar las órdenes del rey, para ir a entregarse del
ejército que había de conquistar al
Portugal. Conocía el rey que esta era empresa aventurada, fiándola a otro: el duque se hallaba desterrado de su orden por haber favorecido la fuga de su hijo D. García; Felipe, que supo reservar para la ocasión el hombre, llegado, echó mano de él a pesar de su ofensa; le encargó la empresa de gloria para la que era a propósito, y el de Alba respondió a la grandeza de su soberano.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid 1845.
El
castillo fue levantado entre 1431 y 1476, según consta en la documentación de la época, a instancias de la poderosa
familia de los Mendoza.
Su
historia se entronca, desde fecha muy temprana, con la saga de los Zapata, apellido vinculado al patriciado urbano del Madrid bajomedieval. Alrededor de la fortificación, se constituyó un señorío, que se extendía por las villas de La Alameda y Barajas. Fue otorgado como dote por el rey Juan II de Castilla a Inés de Ayala y Ruiz Sanz Zapata.
En 1575, el edificio original fue objeto de una ampliación y reforma, promovida por Francisco Zapata de Cisneros, señor de La Alameda y conde de Barajas. Se levantó la
torre del
homenaje, se construyeron nuevas crujías en los laterales oriental y meridional y se abrieron vanos más amplios y luminosos.
Entre las personalidades históricas que han desfilado por el castillo, destaca el duque de Alba, que lo habitó en 1580, a su regreso del destierro de Uceda. En él murió el duque de Osuna (año 1622), después de un breve cautiverio. Tras su fallecimiento, la condesa de Benavente, su esposa, decidió
comprar las tierras adyacentes, que, con el tiempo, dieron lugar a la
finca de la Alameda de Osuna.
En el siglo XVIII el castillo quedó despoblado. Su deterioro se hizo especialmente visible en el siglo XIX, cuando fue expoliado y sus materiales empleados para la construcción del panteón de los Fernán Núñez, familia que heredó el título nobiliario del condado de Barajas. En la primera mitad del siglo XX, volvió a sufrir nuevos daños, durante la guerra civil.