En la
plaza de los emperadores se colocaron en 1815 los bustos de doce emperadores
romanos. Por orden: Julio César, Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón, Galba, Otón, Vitelio, Vespasiano, Tito, Domiciano. Estos bustos podrían ser esculpidos en el siglo XVII, permaneciendo en Gandía más de 100 años guardados allí. La Duquesa, que también lo es de Gandía, tiene noticias de ellas y ordena que se las envíen para embellecer su “Capricho”. Las
estatuas pasaron diversas vicisitudes hasta llegar a la Alameda, y entre ellas se cayeron algunas de los
caballos que las transportaban al subir el
puerto de Almansa, lo que obligó a su restauración.