La cigüeña blanca generalmente comienza a reproducirse cuando tiene cuatro años de edad, aunque se registraron también primeras reproducciones a una edad tan temprana como dos años, y tan tardía como siete años. La más longeva cigüeña blanca salvaje conocida vivió durante 39 años después de ser anillada en Suiza. En cautiverio puede llegar a tener más de 35 años.