Ladrillo con pisada infantil, siglos I, II d. C., encontrado en la zona del Rasillo.
En su origen, las villae
romanas se conciben con una clara función económica. Su implantación obedece a una serie de elementos determinantes enfocados siempre hacia el desarrollo de la misma; la búsqueda de tierras propicias para la
agricultura hace que el relieve, el clima, el suelo y la proximidad de
agua sean factores que repercutan decisivamente en su creación.