El
Puente de Hierro del
Lago fue concluido en 1830, cuando la
arquitectura de hierro, aplicada a la ingeniería de
caminos, aún no se había extendido en
España, por lo que tiene el honor de ser el primer puente de hierro erigido en nuestro país, si bien, por sus reducidas dimensiones y escasa complejidad técnica, está consideración suele recaer sobre el Puente de Triana (iniciado en 1842), en
Sevilla, al ser una obra de mucha mayor envergadura.