Lápida perteneciente a un familiar relacionado con un miembro de la Orden de Caballería de la Jarra, siglo XV.
La orden de la Jarra fundada por el rey García Sánchez III, una de las obligaciones de sus miembros era asistir a las celebraciones en honor de Nuestra Señora, especialmente la Anunciación. Debían hacerlo, claro está, revestidos con la divisa de la Orden, una jarra de azucenas de oro pendiente de un collar también de oro.