Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, patrona de
Barajas, barroco madrileño del siglo XVII.
La leyenda dice que la Ermita la construyó un noble de la
familia Zapata. Volviendo de la Corte en un carruaje, estuvo a punto de perder la vida cuando los
caballos se desbocaron, pero justo al pasar por el lugar donde ahora está la Ermita, implorando a la
virgen de la Soledad, "los animales se calmaron".
En la
ventana que está encima del portal de entrada, había una
campana que se
retiró y se guarda en el interior de la
iglesia de
San Pedro.