Plaza Mayor de
Barajas estilo castellano.
La Plaza Mayor de Barajas empieza a configurarse a partir de la construcción del
Palacio Nuevo que Don Francisco Zapata, I Conde de Barajas, ordenara levantar en la villa a partir de 1572. Este elemento, ya desaparecido, se convierte en el vértice para la construcción de los laterales porticados de la plaza que han llegado hasta nosotros que llevaría a cabo su sucesor, Don Diego Zapata. Las obras documentadas en este ámbito en 1616 presuponen ya la existencia de la plaza.
La prosperidad económica de la Villa de Barajas durante los siglos XVI y XVII, por ser uno de los puntos de suministro de
pan y harina a
Madrid desde que se instalara la corte (1561), hizo que su Plaza Mayor adquiriera una clara función de
mercado. Asimismo, y como sucediera en otras
plazas similares de Castilla, también fue lugar para la organización de corridas de
toros, siendo las primeras sobre las que tiene constancia las celebradas en Septiembre de 1725, y representaciones teatrales.